El uso de las propiedas medicinales de las hierbas es una tradición milenaria y aún en la actualidad los humanos nos beneficiamos de ese conocimiento. En México se han clasificado 40 plantas que son auxiliares para atender malestares que van desde una diarrea, mareos e infecciones en vías urinarias, hasta enfermedades del corazón y artritis.
En té o ensalada, las hierbas han demostrado su efectivida para curar es por eso que en estos tiempo, cuando el abuso de la medicina alópata ha hecho que el organismo se resista a los medicamentos, buscar el alivio en la medicina tradicional con hierbas es buena opción, sólo se necesita saber para qué es, cómo y en qué cantidad se usa.
Manzanilla: Probablemente el té más popular de hierbas en Latinoamérica donde se usa la manzanilla romana. La manzanilla tiene propiedades calmantes, antiinflamatorias y según la medicina maya es una hierba caliente.
Hojas de naranja: Este té usa las hojas de naranja de cualquier tipo, tiene propiedades calmantes y relajantes. Se puede mezclar con canela para más sabor.
Menta: Hay varios tipos de menta, pero casi todos tienen las mismas propiedades. Es un té que puede ser calmante o energizante dependiendo de lo que el cuerpo necesite. Es refrescante y ayuda a la digestión.
Anis: Es eficaz coo tónico estomacal y recomendado para calmar los cólicos de los bebés.
Valeriana: Ayuda contra los desórdenes nerviosos relacionados con el estrés, minimiza la ansiedad y sensación de pánico además que relaja los músculos que están duros por la tensión especialmente en los hombros y cuello.
Azahar: Esta es la flor del naranjo agrio o amargo, es buena cuando estamos en estado de nerviosismo como la excitación o el insomnio.
Canela: Tiene un efecto tranquilizante además de ser desparasitante y mantener los niveles de azúcar en la sangre. Ayuda a mejorar las molestias menstruales.
Té de limón: Es un tranquilizante, ayuda a normalizar el estómago en caso de indigestión, náusea y dolor, muy bueno para tratar los malestares causados por la gripe como congestión nasal y molestias de la garganta.
Pelos de maíz: Los pelitos que rodean la mazorca del maíz poseen un alto contenido en potasio el cual ayuda al funcionamiento del aparato urinario. También se cree que ayuda a evitar que se formen cálculos biliares y mejorar el dolor cuando ya se tienen.
Té de piña: Activa el sistema linfético lo cual ayuda a eliminar las toxinas y líquidos del cuerpo, es un quemador de grasa, mejora el sistema digestivo y es un excelente antioxidante; tiene un efecto laxante. Se prepara poniendo a hervir las cáscaras de la piña y se puede endulzar con miel.
Diente de león: Reduce los niveles de ácido úrico.
Ajenjo: Combate infecciones estomacales como diarreas o problemas intestinales, además sus propiedades depurativas, diuréticas y su aplicación para favorecer la producción de bilis y jugos gástricos se complementa con una efectiva acción en tratamientos de artritis, anemia y parásitos intestinales.